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| Camino de Ascensión |
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| Despidiendo a un amigo |
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| Los restos |
Volvimos a Ascensión con la idea de bajar por el camino que tiene las vistas hacia Armantes, con una idea fija.
Los peores pronósticos se cumplieron y pudimos ver los restos de nuestro "amigo" ( y, por lo que me han comentado, de muchas más personas): el fabuloso enebro que reinaba en una pequeña vaguada. Fuimos por ver si la fortuna le había sonreído (nos había sonreído) y no le había afectado mucho el fuego, pero, tal como veis en las imagenes, no fue así.
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