Me comentó Jesús un sitio para hacer unas fotos de las que parece que el campo está en llamas. El truco consiste en colocar la cámara en el trípode, componer, poner una velocidad larga (en este caso 10") y mover la cámara verticalmente.
Las dos fotos tienen los mismos parámetros, pero en la primera el movimiento fue muy lento y en la segunda más enérgico, consiguiéndose resultados totalmente distintos. Lleva saturación de los rojos para acrecentar la apariencia de fuego.